Al momento de comenzar un trabajo, debes contar con un espacio adecuado para desarrollar las actividades diarias que te exigen y las labores por las que te pagan. Además, cuando tu trabajo supone algún riesgo, el empleador debe darte todas las prestaciones médicas necesarias en caso de que las necesites. Por ello, si se presenta algún inconveniente, te informaremos aquí cuáles son las claves para reclamar una enfermedad profesional.
Según las actividades que desarrolles en el trabajo, estas te pueden provocar daños en tu salud. Cuando esto sucede, tienes derecho a una asistencia sanitaria integral, a recibir una prestación monetaria en caso de que no puedas seguir trabajando, y en el peor de los casos, también se abarca la indemnización por fallecimiento.
¿Qué se considera enfermedad profesional?
Para empezar, vamos a definir lo que es enfermedad profesional en España, ya que, aunque puede sonar obvio, en ocasiones no es muy claro: La Ley General de la Seguridad Social define como enfermedad profesional la adquirida a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena o propia.
Así mismo, la ley especifica que la enfermedad tuvo que ser contraída por alguna de las actividades o el contacto con una de las sustancias que son enumeradas en un cuadro publicado en el Real Decreto 1299/2006.
A través de este decreto se aprobó precisamente el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social, y se establecieron los criterios para su notificación y registro.
Causas de una enfermedad profesional
La lista de afecciones a la salud catalogadas como enfermedades profesionales es bastante larga. En El Real Decreto 1299 de 2006 se distinguen seis grupos de enfermedades que pueden ser contraídas en el trabajo:
– Enfermedades profesionales causadas por agentes químicos.
– Enfermedades profesionales causadas por agentes físicos.
– Enfermedades profesionales causadas por agentes biológicos.
– Enfermedades profesionales causadas por inhalación de sustancias y agentes no comprendidas en otros apartados.
– Enfermedades profesionales de la piel causadas por sustancias y agentes no comprendidos en alguno de los otros apartados.
– Enfermedades profesionales causadas por agentes carcinogénicos.
Requisitos para solicitar la enfermedad profesional
Para reclamar una enfermedad profesional debes seguir algunos pasos. El primero de ellos es demostrar con pruebas válidas que a causa de tu trabajo tienes afectaciones en tu salud. Esto debe contar posteriormente con el aval de médicos profesionales.
Recuerda que la posible causa de la enfermedad laboral debe estar incluida en la tabla publicada en el Real Decreto 1299 de 2006. Si cumples con estos requisitos, debes informar a la mutua de tu compañía para que dejes de realizar las actividades que han generado la enfermedad profesional, o las suspendas temporalmente, y de esta forma avances en el proceso de solicitud.
Cómo solicitar la enfermedad profesional
Si te has sentido mal o conoces a alguien que haya sufrido afectaciones en la salud originadas por su trabajo, debes acudir a la mutua de la empresa empleadora. Si allí no consideran que tus padecimientos de salud corresponden a una enfermedad profesional o no quedas del todo conforme con la contestación, ¡no pierdas la calma! Puedes acudir también a la Seguridad Social y pedir una inspección del caso.
Quién puede solicitar la enfermedad profesional
¡Toma nota! Las personas que se desempeñan como trabajadores por cuenta ajena, empleados de hogar, que sean autónomos económicamente independientes, y los trabajadores autónomos en general que también deben pagar por contingencias pueden solicitar enfermedad profesional.
¿Se puede pasar de enfermedad común a enfermedad profesional?
Es posible que se pase de enfermedad común a enfermedad profesional en algunos casos, debido a que en ocasiones se pueden registrar malestares en la salud de los trabajadores y los síntomas de estos a simple vista correspondan bajo lo que se conoce como enfermedades comunes.
Pero, a veces con estas enfermedades aparentemente comunes sucede que luego de ser analizadas a profundidad, finalmente se determina que surgieron por condiciones propias del trabajo, y ahí pasan de ser una enfermedad corriente a convertirse en una enfermedad profesional.
Si estás seguro de que tu enfermedad no es común sino profesional debes ponerte en contacto con el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) para contar tu caso. El INSS tendrá un plazo de 4 días para ponerse en contacto con la mutua de tu empresa donde se solicitará más información sobre las posibles causas de la enfermedad.
En conclusión, lo primero que debes hacer si quieres reclamar una enfermedad profesional es acudir a la mutua de tu empresa. Después de leer este artículo, ¿tienes alguna duda? Si es así, ¡no te preocupes! Somos un despacho especializado en este tema y sin ningún compromiso puedes consultar nuestros servicios.
